El día 7 de agosto, el diario Público de Madrid publica un interesante artículo firmado por A. Iriberri y A. M. Vélez y que titulan: "Siete laboratorios pelean por el negocio de la gripe" y con un subtitulo que dice: "La OMS confirma que habrá vacunas seguras a mediados de septiembre, las farmacéuticas Novartis y Glaxo Smith Kleine acaparan la mayoría de pedidos de los países occidentales".
El artículo se hace eco de la lucha que existe entre las grandes farmacéuticas por llevarse el pastel de la vacuna contra la gripe H1N1. No enjuicia ni da opinión, solamente da la noticia. El juicio lo debemos poner nosotros, y a mi me parece, que es para pensar los hechos que se están dando en esta epidemia: por primera vez, se están encargando millones de vacunas a diferentes laboratorios sin que estos hayan desarrollado todavía ninguna vacuna; por primera vez, se va a sacar una vacuna sin que se conozcan los efectos secundarios. La revista The Lancet, que no es precisamente portavoz de ninguna terapia alternativa ni amiga de creer en conjuras internacionales, sin embargo, hace poco cuestionaba estas cosas poniendo en duda que la rapidez con que se están haciendo las cosas y la falta de experimentación, podría producir una falta de seguridad de estas vacunas. Pero no hay que preocuparse, si las vacunas tienen efectos secundarios para eso están los laboratorios, para producir millones de fármacos que en su propaganda digan que quitan esos efectos.
La histeria producida por las declaraciones irresponsables de algunos miembros de la OMS, amplificadas por unos medios de comunicación ávidos de noticias impactantes, hace que todos los gobiernos "responsables" del mundo se hallan lanzado a la compra de vacunas. Lo primero es presentarse ante los votantes como que son previsores, y a ellos si se les mueren unos cuantos ciudadanos no será porque no hayan hecho todo lo posible.
Pero las preguntas que se deberían estar haciendo son ¿hemos erradicado la pobreza, principal foco de la nueva gripe? ¿Hemos comparado la estadística de muertos e infectados de la gripe normal y de la nueva? ¿No estaremos alarmando al mundo para que algunos aumenten su cuenta de resultados? ¿Estamos empleando tantos medios en enfermedades más "clásicas" como la tuberculósis por ejemplo, o creemos que esas enfermedades son de paises atrasados y que nunca nos van a tocar a nosotros?
El que la investigación farmacéutica esté en manos privadas, hace que hablemos de las enfermedades que a esas empresas les interesen porque los fármacos se puedan patentar y nunca de los remedios naturales que puedan tener tanta efectividad como los fármacos y no se puedan patentar.
A continuacón dos videos muy interesantes del DOCTOR JUAN CARLOS DAVID, docente de cátedra en Argentina (Docente de Medicina de la U.N.R) Cátedras de: PEDIATRÍA MEDICINA PREVENTIVA Y SOCIAL.
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Totalmente de acuerdo, la gripe es un negocio, prueba de ello es que esta entrada está patrocinada por:
ResponderEliminarMascarilla Gripe a FFP2
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Sin acritud.
Albano
Estas son las cosas que pasan en este mundo tan tecnificado, los ordenadores detectan que se habla de la gripe y te ponen un anuncio de mascarillas. Pero que conste, que el autor de este blog no quiere asustar a nadie para que algunos hagan su agosto, sino que cree que, ante esta alarma injustificada que se ha creado, es bueno hablar de la gripe pero desde otro punto de vista.
ResponderEliminarFernando
Precisamente por eso, lo quería hacer constar, como prueba empírica del negocio mediático y empresarial que se está montando en torno al miedo de las personas.
ResponderEliminarCreo que este artículo persigue todo lo contrario, así como también creo que las farmacéuticas están sospechosamente contentas con la pancarta que el Colegio de Médicos de Madrid ha colgado en su entrada principal.
"No beses, no des la mano, di hola", de bailar ni hablamos. Espero que la gripe A (antes porcina) no consiga lo que lleva siglos persiguiendo la iglesia: Que nos volvamos castos.
Albano.