El día 29 de septiembre la Comisión de sanidad y Consumo del Congreso ha aprobado una proposición no de ley a propuesta de Mercedes Coello del Grupo socialista "a que adopte las medidas necesarias para que el ejercicio de la homeopatía se realice exclusivamente por licenciados en Medicina y Cirugía" Y la firmante de la iniciativa la justifica "con el efecto de evitar el intrusismo que tanto mal hace a nuestro sistema sanitario". Sería para hecharse a llorar si no fuese palmario el desconocimiento de nuestros políticos en los temas sanitarios que llega al analfabetismo en lo referente a la medicina alternativa. Pues bien, estos analfabetos llegan a aprobar una enmienda sobre la necesidad de que los medicamentos homeopáticos con indicación terapéutica sean dispensados en las farmacias. Ahora bien, ¿alguien les ha dicho que en los medicamentos homeopáticos, según los conocimientos científicos actuales, no hay nada mas que lactosa para hacer el comprimido? ¿Que cualquier análisis que se haga sobre ellos y a una dilución media de 30 ch no daría ninguna traza del producto que se está vendiendo?
La disyuntiva es que, o se admite de una vez que aunque nuestros conocimientos científicos no puedan explicar algo, no por eso deja de ser cierto y como en este caso ser beneficioso para la salud; o siendo coherente con su forma de pensar se prohibe su comercialización hasta que algún científico (de los que comulgan con las ideas imperantes) logre demostrar como funciona.
Pero no, lo que se hace ahora es prohibir que ejerzan la homeopatía profesionales que a lo mejor llevan 30 años con ella y se la ofrecen a un colectivo que la rechaza en su gran mayoría, no la entienden casi ninguno y sobre todo no la han estudiado y los médicos que la ejercen es por que ellos mismo se han preocupado de investigarla.
La homeopatía es la antítesis de lo que es la medicina oficial actual, el dicho: no hay enfermedades, si no enfermos, es llevado por los homeópatas como eje fundamental de su practica diaria, siendo el encontrar el simillimum para cada persona lo más costoso. Es decir, que un homeópata a dos individuos diagnosticados con la misma enfermedad puede recetarles dos preparados diferentes mientras que la medicina oficial, cada vez tiene más marcado el protocolo de actuación para cada enfermedad y los medicos no se salen lo más mínimo de él.
Decir que con esta iniciativa se va a evitar el intrusismo es para reir si no fuese la cosa tan penosa, ¡los intrusos serán los que ejerzan la homeopatía porque les puede venir bien en su clínicas privadas y no crean en sus efectos y no los que la han ejercido con responsabilidad desde toda su vida profesional!.
Y las asociaciones de terapéutas mientras tanto, cada una por su lado, con intereses encontrados y pensando que la futura regulación va a contemplar sus esperanzas.
El hecho hoy comentado nos da idea de por donde van los tiros y está claro que a los que no se movilizan para defender sus intereses les van a imponer los intereses de otros grupos.
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Pretenden usarla, no utilizarla para el arte de curar, van a desproveerla de sus leyes, o inventarán otras. Desgraciadamente tienes razón, pero no es la primera vez que lo INTENTAN, y luego, al obtener los alopáticos resultados que siempre se les presentan,se pelearán entre ellos, hay que cambiar LA MENTE para repertorizar, hay que cambiar de suprimir los síntomas, a convertirlos en la prescripción.
ResponderEliminarSi Hahnenman levantara la cabeza y viera a sus denostados alópatas pervertir u obviar su Organón, lucharía a brazo partido con ellos!
Lo peor es que la gente mayoritariamente lo verá muy bien. El desconocimiento sobre como funcionan las terapias alternativas está generalizado y los medios de comunicación solamente sirven para desinformar.
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